sábado, 1 de diciembre de 2012

EL PASO DEL TIEMPO

Últimamente me ha dado por la literatura infantil. Esto, a parte de un retorno a mi infancia, me ha hecho volver a disfrutar de obras como "James y el melocotón gigante" y "El pampinoplas", y descubrir otras nuevas como "El vicario que hablaba al revés".
A continuación quisiera compartir unas interesantes líneas que me encontré ayer en "Momo" de Michael Ende (Ediciones Alfaguara S.A , pág 59)

         Existe una cosa muy misteriosa, pero muy cotidiana. Todo el mundo participa de ella, todo el mundo la conoce, pero muy pocos se paran a pensar en ella. Casi todos se limitan a tomarla como viene, sin hacer preguntas. Esta cosa es el tiempo.

         Hay calendarios y relojes para medirlo, pero eso significa poco, porque todos sabemos que, a veces, una hora puede parecernos una eternidad, y otra, en cambio, pasa en un instante; depende de lo que hagamos en esa hora.

         Porque el tiempo es vida. Y la vida reside en el corazón.

Edición italiana del cuento de Michael Ende. Momo es una niña que sabe escuchar tanto a niños como a adultos.
                                                                                  

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